Seguramente habréis visto en algunas terrazas de bares o similar (sobre todo en verano, claro) unas pequeñas tuberías que lanzan una fina capa de agua, y que ayudan a refrescar el ambiente. La idea mola, y es algo que no es caro de preparar si queréis montaros algo en vuestras terrazas, piscinas o donde gustéis.
En primer lugar, voy a contaros lo más básico del asunto, luego os explicaré cómo "automatizarlo" sin necesidad de domótica de por medio y, finalmente, cómo podéis hacerlo lo más pro posible, y enlazarlo a vuestro centro domótico.
[¿Has leido la parte 1 de esta guía? ¡Haz clic aquí para comenzar desde el principio!]
Y acabamos esta "pequeña" guía "rápida" de domótica tocando algo básico pero que tiene mucho potencial: las propias funciones de Home Assistant. Este software tiene diversas opciones que nos harán la vida más fácil, y alguna de ellas acaba siendo bastante útil. Además, podemos usar varias integraciones que nos aportarán cierto valor añadido a nuestro centro domótico.
[¿Has leido la parte 1 de esta guía? ¡Haz clic aquí para comenzar desde el principio!]
Hay muchas cosillas que conectar por Zigbee a nuestro Home Assistant, pero el WIFI siempre se lleva la palma, tanto por facilidad como por compatibilidad. Y es que al no necesitar concentrador, podemos añadir dispositivos desde el minuto 1. También hay un handicap añadido: hay muchos dispositivos que están pensados para usarse con una app propia, y los cuáles suelen ir por WIFI. Ahí es donde Home Assistant nos brinda una de sus mejores bazas: unificar el software.
Recordemos que, una de las desventajas de usar cacharros por WIFI, es la posibilidad de saturar nuestra red. Yo no tardé en sufrir problemas con mi router (el que me vino por defecto con mi proveedor, Lowi), y lo solucioné añadiendo dispositivos mesh. Aprovecho y hablo un poco de ellos, porque son poco conocidos y a mí me han funcionado muy bien.
[¿Has leido la parte 1 de esta guía? ¡Haz clic aquí para comenzar desde el principio!]
Hablando en plata, y para entendernos, el protocolo Zigbee es un mecanismo para que diversos dispositivos se relacionen entre sí. Es como si habláramos de WIFI o de Bluetooth, pues Zigbee es otro de tantos. No suele ser muy conocido en el día a día, ya que su uso se centra sobre todo en temas domóticos, de seguridad e industriales.
A mí personalmente me gusta usar dispositivos Zigbee en temas de domótica, aunque existen aparatos que tiran de otros protocolos, como radiofrecuencia, WIFI o incluso Bluetooth. Cada protocolo tiene sus ventajas e inconvenientes, pero a mi gusto Zigbee es el ideal para este terreno. Si no vas a disponer de muchos dispositivos en tu sistema, WIFI tampoco es mala opción, pero en mi caso llegué a tener problemas con mi router, que se ahogaba con tantas conexiones.
No voy a negar que hace años, cuando vivía de alquiler, siempre soñé con domotizar mi hogar. Pero a lo bestia: todo tipo de automatismos, sensores, cámaras... Me propuse no meterme en el asunto hasta no poseer casa en propiedad (por cuestiones de dinero y tiempo), y cuando llegó ese día... qué feliz fui. De hecho, empecé poco a poco, porque ni yo mismo sabía qué podía hacer, o cómo. Con los años, y después de mucho investigar, puedo decir que tengo un hogar domotizado, y no veas como presumo con las visitas. Persianas que se cierran solas, luces que se encienden al sentir movimiento, calefacción que se enciende cuando hace demasiado frío... Son tonterías, que en conjunto, hacen que te sientas en una casa futurista.